Después de cierto tiempo de no postear nada, imagino que mis verdaderos admiradores ya estaban temiendo mi muerte como en el caso de Javi Moya. Y la verdad que habia dejado a un lado esta afición bloguera porque cada día que pasa en la universidad es otra gran cantidad de obligaciones que aparecen y que no me dejan responsabilizarme de una publicación seria y constante. Me he remitido más al microblogging y es tanto que en mis escasos dos o tres meses ya tengo el número de updates que tenía Enrique Dans cuando entré acá estando a escaso 500 de alcanzrlo (que para mi van a ser pan comido XD)
He decidido contar algo de mi vida a raíz de ciertas conversaciones que he sostenido a lo largo de este casi mes que he estado ausente: una anoche con Molly Parker en la que cierta frasesilla se le escapó y la otra con Mr. Kandomblé (con quien a prpósito de todas las cosas – y también con Mr. Figolo – estamos montando un proyecto de investigación acerca de Derecho Informático en la Universidad del Rosario con el apoyo del profesor Erick Rincón) y es que los blogs dejaron de ser lo que eran: bitácoras personales.
Quiero contrles varias cosas como para empezar a desahogarme del mes en que he estado reflexionando y la primera de ellas es que el día del blogger he viajado a mi tierra (¿No adivinan cuál es?) para acompañar al día siguiente a Lugiana al concierto de Ricardo Arjona que la Secretaría de cultura y turismo logró organizar en el Estadio de la independencia. El concierto a pesar de que no me entusiasmaba de a muchito y, eso lo saben más que nada mis followers twitteros, ha salido la verdad que muy bien. Me he cantado los coros de las canciones que me sabía cual quinceañera enamorada gritando de emoción con cada frase de las canciones de ese tipo que valen la pena (♫ El mojaaaaado, sabe mentira tu verdad ♫) Ese fin de semana fue espectacular y sobretodo porque a pesar de muchas cosas logré pasarlo con la mujer más maravillosa del mundo.
Después de esa época he procrastinado como un animal y me he visto envuelto en culebrones académicos, angustias de tiempo y un insesante sentimiento de querer gritarle al mundo todo lo que siente porque claro por estos medios todo el mundo te conoce y lo verdaderamente intimo no lo puedes contar so pena de que te hagan preguntas que no quieres responderle a una manada de freakies y geeks desconocidos que la verdad ni entiendes por que diablos te están leyendo.
He tenido parciales y en alguno me ha ido mal, he peleado con Mr. Hdz (alias el viejo más neurótico que he conocido en mi vida) y he añorado las clases de Freezer hasta el punto de estar pensando en pedirle que me deje ser su monitor ( qué dicen ¿Debería hacerle?). El cuento del Jessup va mejor, pero me estoy sintiendo cada vez más apabullado por el hecho que mis conocimientos de derecho internacional no son tan altos como los de los estudiantes de Abellín. El tiempo ya no rinde y me siento con la obligación de escribir y publicar cosas que la verdad me producen hasta jartera.
En fin. El tiempo ha pasado y las cosas se ha ido trasnformando de poco en poco. En estos días, por ejemplo estoy en Cali, porque asistí a un congreso de Alfa-Redi llamado VII Congreso Andino de Derecho Informático. He aprendido muchas cosas y entre tantas estoy a la mira de hacer un post sobre la intimidad y las redes sociales. Me he dado cuenta que Figolo me logró sembrar el bichito de la propiedad intelectual, que me encantan los temas de derecho constitucional (aunque esté deseando alejarme del derecho público para no fomentar mi amor por la política) y que la verdad si me está sonando eso de ser penalista ( lo cual será directamente proporcional a que me contrate el otro semestre Mr. Lombana)
Anoche tuve un encuentro twitter con tres habitantes de cali: Vik407, ranaberden y Molly Parker. De los tres la que menos se difrenciaba de como me los había pintado mentalmente era Molly (aunque ya la había visto en foticos, pero igual la cosa cambia). Unas cervecitas en el «Doggie Park» yen un barsito que la verdad estaba muy cutre. También he conocido en las últimas semanas a HodracirK y a Victor Solano.
Quiero decirles también que dentro de unas cuatro semanas tendré que entregar el ensayo para el premio Cavelier y aún no he pensado sobre que hacerlo aunque tengo en mente vairas cositas (firma electrónica, cláusula mariposa, inoperancia de CC, CI y GPL según la legislación colombiana…) en fin, solo espero que mi ensayo me valga la beca, porque la verdad que me la quiero ganar.
Espero tener más espacio algún día de compartir con ustedes más cositas, pero mientras tanto le dejo esta visita a la vida de Boyacense 2.0. Proximanete estaré de vuelta al ruedo así que por el momento los dejo para que sigan esperando otro Update desde la meseta de Santiago. Como medida para no perder la continuidad de la publicación subiré en mi próximo post algo sobre intimidad vs Internet.
SountracK: No Repy – The Beatles
For no one – The Bealtes
Movie: Stranger than Fiction
Lo que se dice por acá…